Sisbicchen

En el colegio Puerto Aventuras tuvimos un viaje a Sisbicchen. Muchos de mis compañeros veían el viaje como algo aburrido y como una perdida de tiempo, pero todo cambió cuando llegamos a la comunidad. el viaje fue de alrededor de 2 horas y al llegar, llegamos al albergue en el que nos íbamos a quedar. Luego de eso, todos nos dividimos en equipos y cada uno fue a pasar tiempo con las familias de la comunidad. A mi me toco con Miss Alexandra, Miss Liliana, Yaremis, Andrea Angulo, Mariah, Axel, y Max. Cuando llegamos a la casa fuimos recibidos por la abuela Benita y su hija Juana. Nos pusimos a regar las plantas y hacer tortillas. A la hora de la comida comimos sopa de verduras y las tortillas que todos hicieron. La abuela Benita nos contó que después de comer ellos se toman un pequeño dezcanso. Para no desobedecer esa regla me dormí un rato en una de las hamacas. Al despertar, escuché un chillido y salí para ver que era. Estaban amarrando un puerco de alrededor de 30 kilos que iban a matar más adelante en la madrugada. Cuando ya se lo llevaron, Max y yo estuvimos caminando por toda la comunidad buscando un molino. Después de alrededor de 2 horas por fin encontramos el lugar, pero ya estaba cerrado.

En la noche fuimos a buscar un lugar donde comer y vaya que lo encontramos. Salbutes a 3 pesos cada uno. ¿Quién hubiera pensado que uno se podría llenar con menos de 10 pesos?
Más en la noche hicimos fogata y en la madrugada fuimos a ver como mataban a un cerdo. Esto duró alrededor de 2 horas porque nos quedamos a ver como lo abrían. Ya en la mañana salimos a trabajar otra vez. Esta vez me tocó en casa de la abuela Pancha. convivimos mas con su hijo y su esposa Alma. Ellos nos llevaron a la parcela a trabajar y recolectar verduras. Cuando regresamos a la casa la abuela Pancha preparo comida con la comida que recolectamos. La comida estuvo deliciosa y yo quede feliz con el agua de pepino. Más al rato presenciamos un ritual al dios Chaac para pedirle que lloviera más. Regresamos a la casa a convivir un buen rato y al final nos regresamos.